El BAXI Manresa no puede con el acierto del San Pablo Burgos
Un 46% de acierto contra un 13% en el triple explica la derrota por 79 a 65 en Burgos. Jordan Davis con 17 puntos y Vaulet con 12, los más anotadores entre los del Bages.
79 San Pablo Burgos | Fitipaldis 6, Benite 14, Tokoto 6, Clark 2, Lima 8; Bassas 11, Barrera, Vega 5, Huskic 9, Salvó 1, McFadden 17.
65 BAXI Manresa | Pérez 2, Jou 5, Tomás 6, Magarity 3 y Kravish 10; Báez 2, Sakho 6, Dulkys 2, Davis 17 y Vaulet 12.
Parciales : 20-16, 23-13, 19-16 y 17-20.
El BAXI Manresa topó en Burgos con el acierto desde los triple de los locales, y por el contrario, el desacierto de los rojos fue un lastre. A ratos Vaulet (12 puntos) y Davis (17 puntos) encontraron la inspiración, pero no fue suficiente para poder tumbar a un San Pablo Burgos que fue distanciándose paulatinamente en el marcador, aunque los del Bages no bajaron los brazos en ningún momento.
En el primer periodo comenzaba con un parcial de 7 a 0 inicial que sería respondido por Magarity, con su único acierto desde los 6,75, y un Guillem Jou que salía de inicial. Con empate a 14, Pedro Martínez cambiaba prácticamente todo el equipo. Desde el banquillo, los refuerzos aguantaban bien a un rival que iba de menos a más.
El poco acierto en el segundo periodo castigaba los catalanes, que sólo con 13 puntos veían como se iban al descanso con desventaja. Davis entraba en calor para responder, con 7 puntos seguidos que dejaban el 31 a 27 en el marcador. El acierto exterior ponía tierra de por medio (43-29).
En la segunda parte, otro parcial favorable a los castellanos les dejaba el partido cuesta abajo. El partido era muy trabado, con infinitas interrupciones por las faltas personales que no permitían a nadie imponer su ritmo. Vaulet enseñaba las garras con su lucha.
En los últimos 10 minutos, anotación del Burgos en los momentos claves. Los de Joan Peñarroya no permitieron en ningún momento que los manresanos se acercaba con peligro en el marcador. Faltó encontrar la inspiración en los hombres del Bages, que dieron la cara hasta la última jugada, un mate de Pere Tomás al contragolpe.