Con el Congost así, ¡esto no se podía perder!
El BAXI Manresa supera al Valencia Basket, con Robinson y Harding como destacados, en un ambiente espectacular que fue clave para dar un paso importante hacia la salvación y cerrar de la mejor manera las celebraciones de los 25 años de la Liga del TDK.
87 BAXI Manresa I Dani Pérez 6, Harding 18, Jou 13, Robinson 22 y Geben 7; Badio 19, Waczynski, Dani Garcia, Steinbergs, Olumuyiwa y Vaulet 2
82 Valencia Basket I Jones 16, Radebaugh 10, Claver, Webb 23 y Dubljevic 6; Puerto 3, Pradilla 4, Evans 13, Alexander 4, Hermannsson 3 y Rivero
Parciales: 22-23, 22-13, 23-21, 20-25
El BAXI Manresa mantuvo su fortaleza en el Nou Congost y logró una nueva victoria, la décima de la temporada, en esta ocasión ante el Valencia Basket, en un partido que dominó desde el principio y que supo cerrar en unos instantes finales en la que el rival se acercó peligrosamente en el marcador (87-82). Con este triunfo los del Bages dan un paso muy importante hacia la permanencia y cierran de la mejor forma posible las celebraciones de los 25 años de la Liga del entonces TDK Manresa.
Los jugadores dirigidos por Pedro Martínez iniciaron mejor el partido, dominaron a su potente rival y obtuvieron una máxima diferencia de nueve puntos (22-13). Sin embargo, los valencianos reaccionaron anotando diez puntos consecutivos para cerrar el primer cuarto por delante en el marcador (22-23).
El segundo empezó con una mala noticia por los rojos: la lesión de un Waczynski que se hizo daño en la rodilla y tuvo que salir con ayuda de la pista. Este hecho no afectó demasiado a los locales, que volvieron a abrir agujero en el electrónico y llegaron al descanso con ocho puntos de renta (44-36).
En la segunda mitad el juego fue muy nivelado, lo que favoreció claramente a unos manresanos que mantenían sin demasiados problemas un margen importante. Al final del tercer cuarto, los del Bages tenían el encuentro muy bien encarado (67-57).
En los diez últimos minutos los visitantes no dieron el partido por perdido en ningún momento y presionaron de lo lindo a los rojos hasta los últimos instantes. Esto no surgió efecto, puesto que los locales no se pusieron nerviosos y cerraron un día de celebraciones con la décima victoria del curso y la salvación más cerca.